lunes, 4 de marzo de 2013

Semana 7 de 12 @milanomarathon #MCM2013

La semana más dura, la más maratoniana.

De cómo se te pueden fundir los plomos en plena preparación y, aún así, debes seguir orientado al objetivo, gestionando la crisis y remando para sumar hacia Milán.

El lunes, tras un fin de semana de 50K tocado de femoral y tobillo derecho mi sistema nervioso central, la parte más orgánica de mi chasis dijo basta. Un rodaje regenerativo de 70' que se convirtió en un martirio difícil de igualar. Iba a 5' parado y con sensación de estar fuera del cuerpo, vacío, zombie.
Con tales sensaciones elegí echar pie a tierra y reelaborar semana. El día siguiente descanso total y el miércoles una hora sin pretensiones, sólo quería darle una oportunidad al cuerpo sin pulsómetro ni alaracas. El experimento salió bien, sin tirar cohetes, a 4'44".

No quería obsesionarme ni estresarme más de la cuentas, principalmente porque mi cuerpo ya había dado síntomas de agotamiento a principios de semana, pero tenía claro que quería seguir e intentar hacer la mayor cantidad de plan previsto que pudiera, aunque no fuera a los ritmos soñados. Sumar, sumar y sumar.

Así que el jueves se presentaba un día importante: 2x5.000 en 19'32" y 24". Ritmos sobre 3'53"... Una semana antes rondaba el 3'46".
No lo hice fundido, de hecho, las sensaciones y pulsaciones (bajas) fueron buenas pero claro no me veía con patas para bajar de 3'50". El caso es que el entreno me hizo recobrar fuerzas y confianza en mi mismo.


Quedaba el final de semana: controlado en soledad para el sábado, en mi parque 50' a 3'53" (semana anterior en 3'49") pero con la guía de Palacios y sin acarrear el estado que comentaba, con lo cual importante botín.
El día siguiente, sin mucho tiempo, saliendo tarde y mal hago 24,5K en soledad por Barajas y JCI a 4'28"/K y 148 pulsaciones, 1.49' de rodaje. Mucho calor (salí a las 12.30) y muscularmente bien. Aunque sin ser un ritmo espectacular.

Doy mi estado por recuperado en una semana complicada y dura por todo lo comentado.
Lunes y martes no podré correr por trabajo, con lo que me encuentro con una semana 8 en ciernes prácticamente igual planificada pero con más descanso. Veremos como sale.

Es importante luchar pero también no rebasar límites, y yo he estado apunto de hacerlo.
Hablándolo con Palacios, comentó algo interesante, es posible que los 3 días de calidad de las semana 4, 5 y 6 cavaran mi tumba. Las primeras semanas por aquello de empezar la preparación con motivación, fuerza y sólo dos días de calidad hicieran que contara con un estado de forma bueno desde el principio, el cual se ha ido apagando o atenuando con el paso de las semanas.

Aguantar, luchar, persistir, ya queda nada. No me rindo. Son casi 700 kilómetros ya recorridos y como en Rotterdam, Milán me verá con más de 1.000 en la mochila. Espero que no se cumpla el resultado que coseché en la ciudad holandesa.

La semana quedó de la siguiente manera:

Lunes 25 de febrero: 1h10' a 4'58" para 14.08K. Se me fundieron los plomos.
Martes 26: descanso total.
Miércoles 27: 1 hora a 4'44" para 12.7K. Sin pulsómetro, sólo para recuperar sensaciones.
Jueves 28: 1h18' para 17.28K repartidos en 20' calentamiento (4'52") + 5' técnica + 2x5.000 en 19'32 y 19'24" (164 y 166) con R3' de 600 metros + 10' de trote (5'08")
Viernes 1 de febrero: 1h10' a 4'37" para 15.17K.
Sábado 2: Controlado con 15' calentamiento + 50' a 3'53" (162 pulsaciones) + 10' soltar. 1hora 15' para 18K.
Domingo 3: 24,5K para 1h49' a 4'28" y 148 pulsaciones.

Total: 6 días entrenados. 7 horas y 42' y 101K realizados (667,5K acumulados)
90% plan semanal previsto completado (debieron salir unos 116K)
54,16% plan realizado.
Peso: en torno a 70. Los nervios, el estrés, la supercompensacion hacen mella.

5 comentarios:

Antonio Perea dijo...

Yo la única vez que estuve a punto de lesionarme fue preparando Sevilla el año pasado. Los planes duros de los maratones tienen ese peligro. Hiciste bien en descansar porque puedes echar a perder tanto trabajo y lo que puedes ganar tampoco es mucho.

Sigue disfrutando con cada kilómetro que me asombra verte todavía la misma alegría que a un novato jeje.

Un abrazo.

Darío Collado dijo...

El mío es relativamente duro, comparado con el tuyo menor, pero mis condiciones y mi falta de costumbre a kilómetros + caña hacen que tenga que medir cada esfuerzo y cada línea de entrenos.
Llegado al punto de agotamiento, efectivamente, hay poco que ganar y mucho que perder.
La ilusión la mantengo hasta que, como decía esta semana, se me pase la marquitis ;)

Un saludo!

NACHO dijo...

Aúpa Dario,

Ya ves que me he puesto al día con tu blogg¡¡¡
Sabia decisión la de hacer un alto en el camino, el descanso es parte del entreno, y si la cosa no va bien mejor tomar aire¡¡
Como sabes, he ""robado"" ciertas cosas de tu plan para Rotterdam, y lo de los 3 días de calidad, ya me llamó la atención, y los ritmos ni te digo...
Como bien dices, hay que probar y si a uno no le va bien, hay que saber escuchar al cuerpo y adaptarse a lo que a uno le funciona.
A ver cuando nos vemos/conocemos y charlamos de estos detalles.
Sigue así Dario que en Milan tendras la recompensa¡¡

Espíritu González dijo...

Estos dos días que vas a descansar te van a venir espectacular para recuperarte a tope. Te leo un poco con dudas.. (en la entrada de hoy), y esas dudas las vas a resolver con un marcón en Milano!
Vamos!

Darío Collado dijo...

Ya te veo Nacho, actualizado a tope ;)
Creo que nunca entrenaré como en Rotterdam pero me pregunto si sirve para algo dejarse algo, empiezo a elaborar la teoría de que no es necesario tanto... Cosas mías que evidentemente tengo que demostrar.... Con resultados.
A ver si hacemos hueco, y efectivamente nos conocemos ;)

Gracias Espíritu, como bien sabes, la preparación de un maratón es muy larga y es un carrusel de emociones. Ahí me tocó estar bajo y ahora m voy recuperando poco a poco.
Veremos en que queda la cosa, por mi, no va a ser :)