sábado, 1 de julio de 2017

A por el noveno: Maratón de Roma 2018

Ayer me regalé la inscripción al Maratón de Roma 2018.

A ver, no penséis que fue un calentón producto de cobrar la paga extra de julio ;) la idea lleva en mi cabeza desde hace años, la de volver, la de hacerlo el año que viene y correr Roma, ya unos meses.

De hecho, tras completar la Media Maratón de Madrid en abril salí tan motivado y mi cuerpo me seguía lanzando la sensación de que poco a poco iba a más que decidí que si, que en 2018 tocaría el regreso, entonces reservé (con cancelación gratuita ;) el apartamento de marras cerca de Piazza Navona.

Pero antes viene el porqué Maratón, otra vez, y porqué Roma:

Maratón
Tras dos años y 8 meses de la caída de moto, apenas unos días después de completar mi octavo a Maratón en Castellón (diciembre 2014, lo escribo y me parece que ocurrió hace un siglo), he progresado desde correr unos metros, unos kilómetros a trote cochinero, unos cuantos más a paso más fluido... Hasta lo sucedido esta misma temporada donde ya por fin he podido meter 3 días de entreno semanal (antes imposible por la rodilla), rodar durante 15-20K sin problemas y rebajar mis marcas de 10K en esta 'tercera fase de correr' (es la tercera lesión que tengo...)

Todo eso, conducía a Maratón. Es difícil de explicar porqué, sinceramente, cuando algo te gusta mucho te ves explicando lo evidente, lo evidente para ti, claro está.
Digamos, de forma resumida, que es la distancia en la que más disfruto no sólo en términos de
carrera y reto sino también de la preparación que implica: estar 3-4 meses con sus altos y bajos
focalizado en ello, pudiendo además completarlo en sitios para el recuerdo. Una aventura moderna.

Desde que me caí, aunque ha habido momentos ciertamente malos, no he dejado de pensar en que todos estos pasos me conducirían a correr uno en algún momento, en algún lugar.

Roma
Estoy muy ilusionado, con muchas ganas y todo eso... Pero no sé si será el primero de otros tantos, hasta que el cuerpo y la mente aguante, o el último.

Caerte tiene su parte positiva: vuelves a valorar todo como por primera vez, más en su justa medida diría yo, y aprendes a vivir el hoy sin tener mucho ojo en el mañana, dentro de unos límites. Hace unos años escribía por aquí que quería correr 50 maratones... Un día se te cruza algo y no llegas ni a debutar.
Mi enfoque para la elección era: "quiero que sea esa clase de Maratón que me gustaría contar a mis nietos que corrí". Total, ¡si puede ser el último! Esto quiere decir que si vas por el terreno de la épica y lo mítico del lugar, en realidad, no te salen tantos...

El caso es que Roma completa lo mítico de la plaza, no tengo que contar mucho sobre esto: ciudad milenaria, Maratón olímpico, enclaves en el recorrido impresionantes como El Coliseo, las piazzas, El Vaticano, Bikila, etc. Pero también un recorrido 'durete'. Es decir, no sería el típico maratón que elegiría estando en forma, ¿por qué? Adoquin, ciertas cuestas y tiempo meteorológico incierto.

Con en un ojo en cl corto y otro en el largo plazo, no se me ocurre mejor lugar. Al tratarse del regreso no tengo pretensión alguna, mi intención es prepararlo con un máximo de 4 días y terminarlo. Pero podré hacer Roma. Un sitio 100% motivador. Insisto, si a mi cuerpo le da por recuperar la forma,
estaría en el furgón de cola de Maratón a elegir en base a trazado. Mi situación actual cambia esto y me permite disfrutar 'sin presión' si se puede decir esto en un Maratón pero meter una plaza mítica y... Tener la ilusión y la motivación requerida para semejante reto.

Seguiremos informando, ahora a descansar, de septiembre a enero, pre-preparación y de enero al 8 de abril: la preparación, salud mediante. Por supuesto.