Durante la semana me apetecía competir, iba camino de 21 días desde completar mi primer Maratón y, aunque algo pesado debido a haber cogido algunos gramos de más, todavía sin tener las sensaciones de chispa que me acompañaron en octubre y noviembre, quería brincar con un dorsal por algún rincón de Madrid.
Miro en el calendario para este domingo en Madrid y se atisban carreras por doquier, ¡hasta 7 llego a contar!
Aranjuez, Paracuellos, la Media de Villaverde, el Cross de Parla, Poetas, Cercedilla, PRONAF...
Algunas con dorsales ya agotados (las dos primeras), otras con distancias algo siderales para mis patas ahora mismo (la tercera) y más allá, circuitos de giros, velocidad y arranques de fuerza, en forma de cross que tampoco convenían a mi convaleciente recuperación de musculatura.
Casi inavertida, entre semejante oferta, aparece la I Carrera del Balance Energético organizada por PRONAF, organización que promueve programas de nutrición y actividad física que representaba el colofón a tres jornadas de divulgación de estudios científicos relacionados con el área.
Imaginé que sería un buen sitio donde competir sin presiones de tiempo ni chip, ni siquiera rivales pues no tenía gran publicidad y era su primera edición. Me motivaba estar 'alante'.
De esta guisa me planté a las 10 de la mañana junto a INEF para recoger el dorsal, carrera sencilla y modesta pero ajustada a los objetivos de los organizadores: concienciar de que el gasto que uno realiza en el deporte debe compensarse con idéntica ingesta de calorías. No es comer más, si no comer mejor.
Al llegar a meta calculaban tu gasto calórico en función de tu peso, altura y tiempo a meta, y en función de estas variables te daban más o menos fruta. Curiosa forma de concienciarnos.
Pero eso vino luego, el principio fue plantarme en la línea de salida sin galgos alrededor de la misma y con la visualización de que sería posible 'pelear' por estar entre los primeros.
Como no estoy acostumbrado a semejantes posiciones cuando empezó la carrera, me mantuve entre los 5 primeros, tras descolgarse otros tantos, y al paso por el K2 cuando rodábamos en torno a 3'45''/K empecé a apretar para ver si descolgaba a los 2 compañeros de travesía que restaban.
A partir de ahí me quedé sólo e incrementé el ritmo un poco más, hasta los 3'37''/K finales para abrir más hueco al paso por la segunda vuelta y que la distancia visual fuera aún mayor.
No fue necesario correr más rápido ni mejor, tampoco sé si hubiera podido. 26'12'' para 7,3K
Rara sensación lo de marcar tú el ritmo e irte abriendo paso entre corredores, giros y coches de polícia que, en ocasiones, no sabían indicarte por dónde continuaba el recorrido pero bonita y diferente.
La llegada a meta fue una vuelta a la pista de INEF y ¡fin!
Sin cinta de llegada, ni grandes alaracas, ni pensar en medallas o fotos en el inexistente podium.
Tan anónimo fue que no hay clasificaciones ni menciones en lugar alguno, es posible que tal hecho fuera producto del 'sueño de una mañana fría de otoño'...
Nunca pensé que mi primera carrera ganada fuera tan fría, espero que la próxima vez sea en unos Juegos Olímpicos para que haya algún testigo más allá del que quedó segundo, tercero y los 4 que aplaudieron en meta :)
Al menos, me quité el mono de competición y correr 'ligero de patas'. Planeo unos cuántos bolos de este tipo antes de retomar Maratón.
Para finalizar me gustaría felicitar a todos los que corrieron en Madrid este fin de semana y, muy especialmente, a Arturo, impresionante tiempo en Aranjuez de 33'02''.
Si llega el día en que yo corra a tal velocidad, me retiro ipso facto ;)
Miro en el calendario para este domingo en Madrid y se atisban carreras por doquier, ¡hasta 7 llego a contar!
Aranjuez, Paracuellos, la Media de Villaverde, el Cross de Parla, Poetas, Cercedilla, PRONAF...
Algunas con dorsales ya agotados (las dos primeras), otras con distancias algo siderales para mis patas ahora mismo (la tercera) y más allá, circuitos de giros, velocidad y arranques de fuerza, en forma de cross que tampoco convenían a mi convaleciente recuperación de musculatura.
Casi inavertida, entre semejante oferta, aparece la I Carrera del Balance Energético organizada por PRONAF, organización que promueve programas de nutrición y actividad física que representaba el colofón a tres jornadas de divulgación de estudios científicos relacionados con el área.
Imaginé que sería un buen sitio donde competir sin presiones de tiempo ni chip, ni siquiera rivales pues no tenía gran publicidad y era su primera edición. Me motivaba estar 'alante'.
De esta guisa me planté a las 10 de la mañana junto a INEF para recoger el dorsal, carrera sencilla y modesta pero ajustada a los objetivos de los organizadores: concienciar de que el gasto que uno realiza en el deporte debe compensarse con idéntica ingesta de calorías. No es comer más, si no comer mejor.
Al llegar a meta calculaban tu gasto calórico en función de tu peso, altura y tiempo a meta, y en función de estas variables te daban más o menos fruta. Curiosa forma de concienciarnos.
Pero eso vino luego, el principio fue plantarme en la línea de salida sin galgos alrededor de la misma y con la visualización de que sería posible 'pelear' por estar entre los primeros.
Como no estoy acostumbrado a semejantes posiciones cuando empezó la carrera, me mantuve entre los 5 primeros, tras descolgarse otros tantos, y al paso por el K2 cuando rodábamos en torno a 3'45''/K empecé a apretar para ver si descolgaba a los 2 compañeros de travesía que restaban.
A partir de ahí me quedé sólo e incrementé el ritmo un poco más, hasta los 3'37''/K finales para abrir más hueco al paso por la segunda vuelta y que la distancia visual fuera aún mayor.
No fue necesario correr más rápido ni mejor, tampoco sé si hubiera podido. 26'12'' para 7,3K
Rara sensación lo de marcar tú el ritmo e irte abriendo paso entre corredores, giros y coches de polícia que, en ocasiones, no sabían indicarte por dónde continuaba el recorrido pero bonita y diferente.
La llegada a meta fue una vuelta a la pista de INEF y ¡fin!
Sin cinta de llegada, ni grandes alaracas, ni pensar en medallas o fotos en el inexistente podium.
Tan anónimo fue que no hay clasificaciones ni menciones en lugar alguno, es posible que tal hecho fuera producto del 'sueño de una mañana fría de otoño'...
Nunca pensé que mi primera carrera ganada fuera tan fría, espero que la próxima vez sea en unos Juegos Olímpicos para que haya algún testigo más allá del que quedó segundo, tercero y los 4 que aplaudieron en meta :)
Al menos, me quité el mono de competición y correr 'ligero de patas'. Planeo unos cuántos bolos de este tipo antes de retomar Maratón.
Para finalizar me gustaría felicitar a todos los que corrieron en Madrid este fin de semana y, muy especialmente, a Arturo, impresionante tiempo en Aranjuez de 33'02''.
Si llega el día en que yo corra a tal velocidad, me retiro ipso facto ;)