Habitante de Euforia

Cuando tu estado te desconcierta y no sabes para donde vas puede que residas en el país de "Incertidumbre".
Otras, cuando todo sale mal, has dado todo y aún así no obtienes el resultado deseado habitas en el de "Bajón" habiendo portado la nacionalidad de "Hecho-Polvo" recientemente.

Todos nos movemos entre estados de ánimo que fluctúan en función de lo acaecido en el trabajo, la relación con tu familia, los amigos, la pareja, el resultado de tu equipo de fútbol favorito... y en el caso de los que corremos y esta actividad se muestra como principal pasión: el entrenamiento y las carreras, y la consecución de objetivos.

Actualmente, resido en "Euforia", según la RAE en su tercera acepción: "estado de ánimo propenso al optimismo" basado en conseguir estar en 36' tan pronto este año (en mi mejor sueño pensaba para finales) y porque los entrenos salen realmente bien y con "dolores" o "molestias" razonables, lo normal si aprietas.

"Euforia" proviene de un término griego que define la "fuerza para llevar o soportar".
Lo que desconocía es que la primera acepción es "capacidad para soportar el dolor y las adversidades", que dicho sea de paso casi me gusta más que la 3ª que citaba anteriormente que es la que siento yo en estos momentos.

Anoche, casi al abandonar la pista después de entrenar fuerte y con buen resultado, escuchaba en letanía a un hombre mayor que andaba estirando decirle a otro y que ha debido de correr mil maratones: "esto es lo que es, es duro, si te gusta bien y si no, ya sabes donde está el sofá, pero para conseguir lo que quieres, hay que sufrir día a día y aguantarlo".

Acostumbrado a tener a Damocles encima, sufrir calambres, y avisos llega el momento de disfrutar de este buen momento y regocijarme en él, que de los malos haberlos ya los hubo y los habrá y tan importante es saber caer y levantarse como apreciar lo que estás consiguiendo.

Tengo claro mi próximo objetivo: bajar de 36' en Canillejas :)