El tío del mazo me ha venido a visitar como amargo recuerdo de años precedentes.
Sin embargo, esta vez se trata de un dolor diferente, desconocido hasta la fecha. Todo empezó hace un par de semanas con un ganglio que sobresalía a un lado del pubis y al que no le dí importancia, estaba apenas a 3 días del diezmil de Fuenlabrada y no me apetecía nada parar por un breve "rumor". Hice la carrera y el SUB 38' ansiado sin prestar atención al dolor, todo ello provocado por la analgesia del buen estado de forma y su efecto somático y psicológico.
La semana pasada de vacaciones fuera de Madrid, aproveché para descansar un poco y caminar mucho, sin correr, dándole la importancia justa y necesaria al dolor y éste sin inmutarse.
Ayer salí a trotar 10K a ritmo "cochinero" y la molestia seguía allí. Y me acompaña recostado, en la moto o reincorporándome.
Hoy, el médico me ha dicho que es una tendinitis y que pare, lo de siempre vamos, la seguridad social no da para más.
De momento, hoy no he salido a correr por precaución y mañana haré media horita relajada para no perder la forma.
Me pongo en manos de mi hado de costumbre, Eduardo Valledor, para que solucione lo que otros evalúan y observan desde la barrera sin dar respuesta. Espero que pueda verme esta semana.
Entre tanto, no pienso cometer el error que hace años me paró... no parar.
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