Tras la visita de ayer a mi osteópata de confianza, recojo el diagnóstico habitual para la "caña" dispensada durante las últimas semanas: pisada rotada, cadera desplazada, poplíteo afectado por contractura en el bajo bíceps femoral: aquel dolor que yo describía como situado detrás de la rodilla y por encima del gemelo :(
Tras 4 días parado, debo estirar mucho isquiotibial derecho y cuadriceps izquierdo, tomar harpago y llevar una lindas cintas adhesivas azules que sujeten las fascias estos días.
HOY podré correr (suave) y, supuestamente, continuar mis entrenos de forma regular.
Nota mental: Debo aprender a meter masaje o "revisiones" (cuál moto de carreras) antes de que salte algún resorte... de lo contrario siempre me ocurrirá lo mismo.
Cuando visito a Valledor le cuento un poco mi vida ;) (runner) y le asalto a preguntas sobre mi estado y mis posibilidades.
Le confieso que me sorprenden mis marcas (35') en tan poco tiempo, un año desde mi regreso a competición y tras sólo 3 meses de entrenos más o menos planificados... y entrenando menos días que cuando estaba en el mismo estado hace 4 años.
Eduardo me dice que el cuerpo recuerda, "como el cerebro una mirada o un gesto" y que habiendo tocado ya esos ritmos anteriormente y acercándome a ellos en entrenos, le es más fácil recuperarlos.
En tiempos pretéritos (04-05) metía 6 días y +/- 60 kilómetros por semana. Ahora apenas 4 y muchos menos kms. Él me recomienda que siga así, que no fuerce, que los resultados llegan y que entrene con alegría sin estar cansado.
Dicho y hecho: 2 días de entreno duro en Aluche y 2 más suaves en el Retiro (si acaso uno, como mucho ;) para continuar por el camino de la mejora.
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