VII 10K Villa de Laredo

Tres semanas después de la certificación de que debo ralentizar el ritmo me acuerdo de que el sábado disputo el diezmil más rápido de la piel de toro, los 10K Villa de Laredo en Cantabria.

Han sido semanas de estiramientos, relax y pocos kilómetros (19K en la 1ª, 16K en la 2ª y 29K la pasada) dónde he buscado no perder la forma e intentar recuperar la alegría de correr sin dolor, cuestión harto complicada en el mundo running porque cuando no te duele lo de aquí, mañana será lo de allá y siempre estarás con los achaques propios de meterle ritmos animados al cuerpo. El que no asuma esto, mejor que busque otro deporte.

Esta mañana he pasado por segunda vez en tres semanas por la consulta de mi aliado Valledor para que termine de encontrar la tecla que me haga entrenar razonablemente bien en estos días de calor. No dejo de pensarlo, después del invierno más duro que recuerdo corriendo en medio de fatigosos días de lluvía y frío no quiero perderme el Sol en el parque, la sombra alargada en el camino de estos meses, los mejores para correr en Madrid hasta la llegada del verano.

Me acerco a Cantabria para el puente de San José y observar un circuito ya mítico donde Juan Carlos de la Ossa tiene 28'05'' en 2005, 2ª Mejor Marca española de todos los tiempos en ruta y la mejor conseguida en suelo patrio (la primera la consiguió él mismo días después en Birmingham)
Por lo que será un buen momento para disfrutar de una prueba bien organizada y rápida, registrando mentalmente cada recodo del recorrido para el día que pueda disputarlo en plenas condiciones ;)