lunes, 11 de mayo de 2020

Como decíamos ayer...

Casi un año sin pasar por aquí.
Mañana hace el mismo tiempo que corrí el Maratón de Ginebra que luego conté en este cuaderno de bitácora y aunque no lo creáis, no he estado precisamente parado y muchas cosas "han pasado" tanto en el mundo de correr como en el que trasciende las zancadas.

"Ya nadie lee blogs" y desde hace un tiempo soy más de dar la murga con mis batallas en Twitter o Instagram, medios más directos, pero aún así ya sabéis que me sigue gustando dejar constancia de mi paso por este sitio desde el que aporreo sobre correr desde 2008.

Quede este post como remiendo de estos casi 365 días sin pasar a rendir cuentas:

2019
Después del Maratón, mantuve la forma un par de meses y aproveché para cerrar con dos diezmiles que ya se han vuelto clásicos en el fin de temporada con mucho calor:

Carrera Rayismo (09/06/2019) Foto de José Miguel García (C)

Carrera Norte-Sur (16/06/2019)

Después, llegó el bombazo a final de junio: me seleccionaron para el BCE y tocó disfrutar de las últimas semanas entre México, Benicassim y Madrid, después preparar maletas para una nueva vida en Frankurt del Meno (am Main que le dicen aquí)
Hubo tiempo para empezar a acostumbrarse a eso de correr fuera, haciéndolo en Lisboa o México.
Por muy lejos que estés, si tienes unas zapas, no hay excusa para no salir a correr.

La cosa es que a final de agosto me despedí de la ciudad que me vio nacer. Uno de los últimos momentos, con celebración incluida, con mis amigos de los "earlies", los drinkingrunners que antes de irme tenían una buena sorpresa preparada: ¡inscripción al Maratón de Frankfurt 2019!

La foto que recoge el momentazo en el que me entregan la inscripción.

¡Recién llegados a Frankfurt! ¡Comando Bretzel!

Ya en Frankfurt, con la inscripción bajo el brazo me quedan apenas 9 semanas para el Maratón y he entrenado lo justo, si se le puede llamar a esto entrenar para un Maratón. Haced cuentas de cómo fueron esos dos meses: mudanza a otro país, reubicarte, empezar un trabajo en otro país y otra lengua, la familia, mil papeles y cien mil cosas más. No fue lo ideal para prepararlo. Así que salía cuando podía solo y metí dos Medios Maratones para empezar a conocer la ciudad a golpe de carreras y meter tiradas largas. El mejor recuerdo, ese mundo nuevo de correr en un sitio desconocido: bosques, ríos, asfaltos, lengua imposible, siendo un auténtico extraño entre ellos. No haría mucho más que eso:

Media Maratón Neu-Isenburg (15/09/2019) 1h42'43"

Media Maratón Offenbach (13/10/2019) 1h39'57"

Así que el Maratón se presentaba como un marrón de aquí te espero. Me soltaron un toro difícil de afrontar sin apenas preparación pero afortunadamente me dieron un escudero con el que te puedes ir hasta el fin del mundo. El crack José Luis Basalo hizo un encaje de bolillos con un curso que estaba atendiendo en Heidelberg y antes de irse a Madrid pasó unos días por Frankfurt y me acompañó en el Maratón. Fueron un ratos super buenos y echamos muy buenas conversaciones, momentos para el recuerdo. El tipo venía de completar la Spartatlón y aquello no dejó de ser un mini rodaje para él.

Maratón de Frankfurt (27/10/2019) 3h49'33"

Le dije a Basalo que no lo había preparado (como se dice en la tele, no trates de hacer algo así...) y que sobre 3h45' (5.15/K) sería un exitazo. Él me decía, "yo mientras que no subamos de 4h voy bien". Pasamos la media para estos 3h45' pero luego pasé un calvario importante. Los últimos 10K fueron un mal sueño y rozando lesión. Al final no hubo tanta sangría de tiempo pero la sensación fue negativa. Aquí los parciales.

Acabé quemado y tocado con ese Maratón. Al final me lo quité, sumé el décimo primero pero no lo disfruté. Si, los primeros 20 y pico kilómetros desde luego pero luego muy justo, más tarde en reserva y por último en auto-destrucción. No se corre para eso, yo al menos no lo veo, no lo comparto pero tocó así. Me metí en el lío yo solito. Como sería para que no escribiera aquí de ello, no tenía ganas. El primer Maratón que he corrido para el que no levanto crónica. Lo que tengo claro es que sin Basalo hubiera sido imposible y el tiempo que lo pasé bien, fue gracias a él sin lugar a dudas. Un crack.

Así que estuve "recuperándome mentalmente" y buscando ganas de correr durante todo Noviembre y Diciembre, parte de Enero.
Antes de fin de año me toca la lotería del Maratón de Berlín 2020 y recupero ganas que luego con eso de las navidades se evaporan un poco.

También hubo tiempo para correr en Madrid cuando vuelves en un early (octubre), no tan pronto (diciembre) o con mi amigo Ric. Es lo bueno de estar a apenas dos horas de avión, que te plantas en tu casa cada mes y pico sin problemas. Si no hay una pandemia, claro ;)

2020
El comienzo de año me trajo poder realizar tiradas con Javier, compañero/amigo de BdE también desplazado a Frankfurt con la familia. Una ayuda física y emocional para la integración y para las veces que salimos a correr.

Foto típica en la Plaza de Willy Bradt junto al símbolo del Euro, uno de los estandartes de la UE, lo que nos ha traído aquí.

Descubriendo nuevos parajes en el bosque de Tannen en Neu-Isenburg o por la ciudad, entre el centro y el río.
Sin embargo, con mucho trabajo, con el invierno alemán, anocheciendo a las 4.30 de la tarde, Berlín a muchos meses vista... cunde la desmotivación, no corro mucho y gano peso. Me veo forzado de nuevo, como corriendo por obligación. 
Al final, nos auto-engañamos para hacer el Medio Maratón de Frankfurt y seguir buscando las ganas y motivación por correr.

Medio Maratón de Frankfurt (08/03/2020)

Una Media que completo a 5´' y gracias pero que al menos me reconcilia con las carreras casi 5 meses después... lo que no sabíamos es lo que llegaría después, eso lo guardo para el siguiente post: "El Confinamiento Alemán".

Ahora, creo que ya estáis ubicados respecto a mi último año. Pasar, pasa rápido y parece que en movimiento apenas sucede nada pero en perspectiva, lo miras y dice Wow! Seguimos!

No hay comentarios: